“If I could not give a star I would. The room was purchased from a family member who put my boyfriend's information as a guest but her card on file as her birthday gift to myself. She also authorized over the phone and via paperwork online while making the reservation that he was authorized to check in and get the key so he could set up a romantic scenery. Unfortunately I had to learn about the surprise before even walking into the room and being late to an event for my birthday because Manger Amy and worker Sara decided that she still had to be present and would not hand over the key to my boyfriend. I then learned the manager Amy displayed an attitude with not only my family member and boyfriend but also another couple who just ended up leaving and going to another hotel. After staying the first night. As we were heading out to do activities I went to get clarity of the situation from the manager who then gave me attitude and tried to over talk me. Upon returning to change clothes and go to another birthday function house keeping had not come to our room. We had to change our own sheets in which we discovered there was someone else's dried blood on the mattress itself. I was not offered a new room nor a discount of any sort. Nor did the staff send house keeping to fix any of the issues. I will not stay at this hotel again nor do I recommend it especially if you are booking it to be a surprise. Not to mention the paper thin walls which allowed to hear the neighbors above us and next door to us having relations and squeaking beds even with the television on.”

“Si no pudiera dar una estrella, lo haría. La habitación fue comprada a un miembro de la familia que puso la información de mi novio como invitado pero su tarjeta en el archivo como su regalo de cumpleaños para mí. Ella también autorizó por teléfono y por papeleo en línea al hacer la reserva que él estaba autorizado para registrarse y obtener la llave para poder configurar un escenario romántico. Desafortunadamente, tuve que enterarme de la sorpresa incluso antes de entrar en la habitación y llegar tarde a un evento por mi cumpleaños porque la administradora Amy y la trabajadora Sara decidieron que aún tenía que estar presente y no entregaría la llave a mi novio. Luego me enteré de que la gerente Amy mostró una actitud no solo con mi familiar y mi novio, sino también con otra pareja que acababa de irse e irse a otro hotel. Después de pasar la primera noche. Mientras nos dirigíamos a hacer las actividades, fui a aclarar la situación del gerente, quien luego me mostró una actitud y trató de hablarme demasiado. Al regresar a cambiarse de ropa e ir a otra función de cumpleaños, el mantenimiento de la casa no había venido a nuestra habitación. Tuvimos que cambiar nuestras propias sábanas en las que descubrimos que había sangre seca de otra persona en el colchón. No me ofrecieron una habitación nueva ni un descuento de ningún tipo. El personal tampoco envió servicios de limpieza para solucionar ninguno de los problemas. No volveré a alojarme en este hotel ni lo recomiendo especialmente si lo reserva para ser una sorpresa. Sin mencionar las paredes delgadas como el papel que permitían escuchar a los vecinos arriba de nosotros y al lado de nosotros teniendo parientes y camas chirriantes incluso con la televisión encendida.”